Carlos Sadness: el cantante ‘indie’ español con influencias colombianas
Mateo Arias Ortiz
La música de Carlos Sadness, al contrario de lo que dice su nombre artístico, no es muy triste que digamos. Es verdad que algunas canciones de sus cuatro álbumes exploran estados de ánimo bajos, pero en general su estilo se caracteriza por ser alegre.
Realmente se llama Carlos Alberto Sánchez y nació en Barcelona, en 1987. Desde 2011 empezó a construir este proyecto musical que, según él mismo, es único en el espectro del pop independiente.
La manera en la que él se ve, su estética audiovisual y musical están bien definidas: su estilo tropical, las paletas de color de sus videos y hasta sus letras tienen hilos conductores en común. Carlos Sadness tiene un público que ya sabe qué esperar de sus trabajos.
Parte de ese estilo influenciado, en gran medida, por la música latinoamericana y caribeña. De hecho, tiene varias colaboraciones con artistas de este lado del Atlántico.
Carlos Sadness se presentará en Bogotá el 10 de abril, en El Getto Bar (calle 72 a # 20-40). Volverá a visitar al público colombiano después de casi dos años y por ese motivo Diners conversó con él.
Usted ha dicho que empezó a hacer canciones como una excusa para escribir.
Sí. Al principio, lo que más me interesaba de la música era la parte narrativa. Quería explicar una historia, canalizar emociones a través de las palabras. Por eso empecé haciendo rap. Me parecía más sencillo escribir ideas con ese ritmo cuando no sabía tanto de música o armonías. Lo digo con respeto al rap, por supuesto, no creo que sea mejor o peor que otras cosas, solo que yo lo encontré más conveniente.
¿Y cuándo decidió dejar de hacer rap?
Con el paso del tiempo me he dado cuenta de que las palabras tienen una potencia emocional más fuerte si las abraza una melodía. Incluso son más poderosas que cuando las escribía sin esos otros elementos musicales. Ahí nació Carlos Sadness. En este punto, juntar la parte poética con la parte armónica ha sido para mí un descubrimiento importante. Es de las cosas más bonitas que he experimentado.
¿Su interés por la narrativa vino de algún lugar?
Siempre ha habido literatura en mi vida. Hay obras y autores que me han despertado mucho. Ciertas lecturas les han dado la vuelta a mis percepciones de la vida, el amor o la amistad. Hay mucho en la cultura y el arte que nos hace evolucionar como personas. Por eso me parece importante consumir algún tipo de expresión artística más allá de a las que estamos expuestos constantemente.
¿Qué opina de la música urbana?
A mí me gusta la música urbana. Hay muchos artistas de estos géneros que disfruto más que otros del rock o el indie. Creo que encerrarse en un solo género es un error. La música urbana te pone a bailar y vibrar de una manera que otros estilos musicales no lo consiguen. Por ejemplo, también me gusta la bossa nova, que me lleva a un estado específico al que el reguetón no me puede llevar.
Y a la hora de componer, ¿le interesa mezclar géneros?
Me interesa crear desde el punto de vista del pop alternativo. Pero hay sonidos de lo urbano que me ayudan a llevar la sonoridad a un punto más actual y bailable. Sé que no soy un artista de música urbana porque mi lenguaje es diferente, pero de pronto hay algún bajo o un beat que le vienen muy bien a mis canciones. Creo que esa mezcla es lo que hace que los artistas encuentren lugares diferentes y que sus personalidades sobresalgan por encima de los géneros.
¿Cómo describiría su relación con la música latinoamericana?
El punto de partida de mi música es un poco anglo. Pero luego mi materia prima se influenció por la música latinoamericana. Intento moverme en la frontera entre ambos mundos.
Usted ha dicho que Tropical Jesus, su álbum más nuevo, nació en Colombia.
Sí. Es el disco más colombiano que he hecho. El título fue el que nació en Colombia. En medio de una entrevista, un reportero de una emisora les dijo a sus oyentes: “Para que se imaginen a Carlos, ya que no pueden verlo, les doy esta descripción: es como un Jesús tropical”. Eso me hizo gracia y de ahí saqué el nombre del proyecto. Por otro lado, tiene colaboraciones con en el álbum con los colombianos Manuel Medrano y Bomba Estéreo.
¿Qué tanto se involucra Carlos Sadness en la parte audiovisual de su propuesta?
Me cuesta mucho trabajo delegar y siempre estoy muy encima de toda la parte estética de mi proyecto. Muchas cosas las hago yo. Muchos videoclips están estéticamente relacionados entre sí, tienen un lenguaje visual en común. Es algo que está hecho así de manera consciente. No me gusta hacer videos muy diferentes, no soy arriesgado con eso. Siento que tengo un estilo definido y me gusta ser conservador para mantenerlo.
¿Qué siente antes de su concierto en Bogotá?
Volver a Bogotá después de la pandemia me hace muy feliz. Y es muy cool ver que la gente me sigue oyendo porque parece que las entradas se han vendido muy bien. No es una ciudad fácil: el público es exigente porque a nivel local tienen cosas buenas. Me emociona saber que me van a ver sabiendo que vengo de afuera. Sería diferente si se tratara de un país más pequeño musicalmente, pero Colombia exporta talento muy diverso a todo el mundo.