Programación neurolingüística, el poder de tomar buenas decisiones

El método donde la mente y el lenguaje se conectan para cambiar malos hábitos sí funciona. Al menos así lo creen los expertos Carlos Maldonado y Clara Ortiz.
 
Programación neurolingüística, el poder de tomar buenas decisiones
Foto: Crazy, Stupid, Love, 2011
POR: 
Óscar Mena

Hace un tiempo se creía que la programación neurolingüística era la magia de un ilusionista que podía despertar con un chasquido de dedos a la mejor persona de su interior. Hoy, existen expertos que desarrollaron un método cuantificable, como Carlos Maldonado y Clara Ortiz, quienes durante 15 años estudiaron patrones de conducta y sus posibles modificaciones.

Desde el simple hábito de fumar, hasta sacar de su mente la frase: “Yo no puedo”. Y claro, en este punto le puede sonar a otra clase de coaching o palabrería que está de moda, pero a través de puntos específicos y medibles podrá poner a prueba y ser usted el creador de su destino. 

La verdad sobre la programación neurolingüística

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“La mente es capaz de cualquier cosa”, fue la frase que motivó a Clara Ortiz a estudiar programación neurolingüistica en la Universidad del Valle, donde aprendió los principios de esta disciplina. Allí encontró que una persona es exitosa si puede cambiar ciertos aspectos que rigen su mente.

Así también lo afirma el autor Richard Bandler, considerado el padre de la programación neurolingüística. “Hay que decir que este método lo descartaron la ciencia y la psicología porque se trata de una experiencia subjetiva y se basa en la creencia de que todo comportamiento tiene una estructura que se puede alterar”, comenta el estadounidense quien aceptó escribir el prólogo de El poder de tomar decisiones, libro de los colombianos Clara Ortiz y Carlos Maldonado.

Los pasos para tomar buenas decisiones

Ortiz y Maldonado han compartido su experiencia con la programación neurolingüística y en Diners le mostramos los pasos para que sea usted el que juzgue si este método puede realmente modificar patrones negativos de conducta:

1. Modificar creencias

No se trata de cambiar de credo o rezarle a otro dios. De hecho, como lo explica Ortiz: “Es un algoritmo de nuestra psiquis que nos hace pensar y actuar de cierta manera. Cuando una persona quiere cambiar los aspectos negativos de su vida, debe empezar con evaluar sus creencias, pues son las que conducen el estilo de vida, la inteligencia financiera e incluso el amor”.

2. Ser conscientes del lenguaje

Para saber en qué cree usted debe escucharse a sí mismo. Si suele acompañar sus frases con groserías o tal vez se la pasa cuestionando cada decisión que toma con una negativa, preste atención porque son patrones que lo pueden llevar a tomar malas decisiones.

“Si desde el lenguaje usted le está diciendo a su cerebro que no puede aprender un idioma, que usted es muy malo para eso, su comportamiento se modificará para que pase justo eso. En cambio, si es capaz de modificar su creencia y a eso le suma el lenguaje positivo, pues le será mucho más fácil cambiar esos aspectos de su vida”, comenta Maldonado.

3. No catalogar en malo ni bueno

Haga un repaso de su mente, así como lo hace en su computadora. Seleccione aquellos recuerdos que considera negativos y evalúe el porqué. Extraiga de ellos la información relevante, como por ejemplo: “De esa mala relación aprendí a controlar mi rabia” y elimine lo que considera que ya debe dejar en el pasado.

“Es importante hacerlo sin juicios de valor. Por ejemplo, debe entender que nuestros padres no son los responsables de nuestro futuro, porque usted es el que lleva la riendas de su vida y es el que decide forjar un nuevo camino o repetir los errores de sus antepasados”, comenta Ortiz.

4. Tomar decisiones

Sabemos que en cualquier etapa de la vida tendrá que tomar decisiones. Y estas siempre están supeditadas a comentarios de familiares, amigos y parejas amorosas. Aquí es donde usted debe callar las voces externas y ser capaz de poner en la balanza lo que usted desea y lo que los otros le dicen acerca de lo que planea hacer.

“La única forma de descubrir si realmente esa decisión es ‘buena o mala’ para usted es actuando. Si quiere renunciar, hágalo. Si quiere viajar, no lo dude más. El hecho de actuar lo llevará a un lugar donde antes no estaba y eso significa avanzar. Recuerde que toda decisión es un aprendizaje”, comenta Maldonado.

5.  Evaluar las emociones

Luego de completar los primeros cuatro pasos, debe ver para atrás y analizar si eso lo hizo feliz, lo estreso o lo preocupó. Por ejemplo, recuerde cuando se mudó de la casa de sus padres. Esa decisión lo llevó a un nuevo lugar y eso representó cambios de horarios, establecer una nueva rutina e incluso conocer personas nuevas. A final de cuentas, esta situación lo hizo madurar y crecer como persona.

“Lo más importante es entender que la programación neurolingüística se creó para conocerse y entender qué cambios puede hacer en su vida, con el fin de obtener una estabilidad emocional que lo lleve a desarrollar un plan de vida consistente. Vale la pena aclarar que no creemos en la felicidad eterna, porque no se trata de una meta o destino, sino de un estado intermitente en nuestras vidas”, concluye Ortiz.

Si desea conocer más aspectos de la programación neurolingüística en los aspectos del amor, el trabajo, las finanzas personales, desarrollo personal y tiempos de crisis, lea el libro El poder de tomar decisiones.

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septiembre
8 / 2021