Hormigas culonas cubiertas de chocolate y otras delicias en el Chocoshow 2021

Maria Camila Botero
Enumerar las cualidades del cacao no es tarea sencilla. No en vano los mayas lo consideraban sagrado y los aztecas decían que el árbol de este fruto era el más bello del paraíso. Así que si quiere conocer las razones por las que tantas culturas indígenas lo denominaron ‘alimento de los dioses’, no puede perderse Chocoshow en Corferias del 12 al 15 de noviembre.
“Es la feria más grande y dulce de Colombia y está cargada de actividades para la familia. Tenemos desfiles de moda con trajes hechos de chocolate, esculturas a base de cacao, muestras comerciales, danzas, música, teatro y un área donde los niños aprenden sobre este grano y elaboran sus propios productos”, explica Liliana Jiménez, cacaocultora e imagen del cacao colombiano desde 2016.
Ese año la medellinense comenzó a encarnar a María del Campo, un proyecto de la Federación Colombiana de Cacaoteros que nació con el fin de visibilizar el trabajo de las mujeres en la cosecha, fermentación, secado y selección del cacao. A partir de ese momento ha contribuido a que el rol de muchas de ellas dejara de limitarse a la producción. Ahora, además de ser chocolateras que transforman el grano de forma artesanal, son líderes que participan activamente en busca del bienestar de sus comunidades.

Un grano de esperanza
“Infortunadamente la coca y el cacao comparten la misma zona agroecológica —se producen en los mismos climas y suelos—. Por este motivo, las mujeres que han estado en zonas afectadas por la violencia se han convertido en madres cabeza de familia”, comenta Jiménez.
Sin embargo, en medio de las dificultades se han creado muchos proyectos que buscan alternativas para salir adelante. Tal es el caso de Zurron’s Cacao en Santander, un emprendimiento formado por mujeres campesinas cabeza de hogar que a punta de trabajo duro han logrado cosechar el grano, transformarlo con sus propias manos y convertirlo en chocolates artesanales con innovadores sabores, como ají, uchuva, sal marina, limón, frutos rojos, entre muchos otros.
“Todo lo que hagamos en el campo siempre va a aportar en la construcción de paz”, dice con firmeza Jiménez después de comentar que este ha sido el escenario más afectado por el conflicto interno colombiano. “Cuando nuestros jóvenes no tienen manera de desarrollar proyectos de vida con los que puedan emprender es mucho más fácil que sean reclutados por las buenas o por las malas, ya que muchos terminan en las filas porque no ven otra opción”.
Por eso cree que el cambio está en la construcción de actividades productivas en esos sectores. No solo desde la cacaocultura sino mediante cualquier proyecto educativo o de transformación social que genere escenarios rentables y productivos para las comunidades. Donde puedan vender sus productos a precios justos que les permita evolucionar y mejorar su calidad de vida.

Innovación cacaotera en Chocoshow
En la edición 2021 de Chocoshow encontrará vinos, helados y mermeladas de cacao. Dele la oportunidad a estos innovadores productos, si le gustan los sabores fuertes, Jiménez recomienda una concentración de cacao mayor al 70 %.
Así, además de apoyar a los campesinos y emprendedores detrás del producto, se deleita con uno de los mejores cacaos del mundo. “Este año nuevamente estamos en la final del Salón Mundial del Cacao y del Chocolate de París. Esperamos traernos uno de esos reconocimientos con nuestra muestra de Córdoba”, agrega.
¿Pero por qué tenemos un cacao de tan buena calidad? Por la biodiversidad. Jiménez explica que “nuestros suelos nos permiten producir un grano con características muy especiales gracias a la genética colombiana y al cuidado de las familias cacaoteras”. Es así como dependiendo de la región, los aromas, sabores y fermentos cambian del cielo a la tierra.
También puede empezar por una barra de chocolate de María del Campo, hecha con cacao santandereano en homenaje a la mujer cacaocultora, que cuenta con 72 % de concentración, acompañada de moras, arándanos y fresas, y que impulsa la labor de las campesinas.
“Nuestros suelos nos permiten producir un grano con características muy especiales gracias a nuestros suelos y al cuidado de las familias cacaoteras. Por eso nos complace anunciar que llegamos a la final del Salón Mundial del Cacao y del Chocolate de París. Esperamos traernos uno de esos reconocimientos con nuestra muestra de Córdoba”, concluye la actual María del Campo.
Más información sobre entradas y programación en la página oficial de Chocoshow.