Artistas colombianos que le han seguido la pista a la paz
Daniel Zamora
La paz, la guerra, el conflicto, el perdón y la memoria son temas que han sido leitmotiv de los colombianos desde hace, mínimo, 50 años. En ese contexto, además de titulares de prensa, se han fraguado proyectos de artistas colombianos que complementan la multiplicidad de voces que cuentan sobre Colombia, sus problemas y oportunidades.
Recientemente, uno de los pintores y escultores con mayor trayectoria en el país, Fernando Botero, donó la escultura de una paloma blanca como su aporte para la paz. “Quise hacerle este regalo a mi país para expresar mi apoyo y solidaridad con este proceso que les brindará un futuro de esperanza e ilusión a todos los colombianos, ¡Enhorabuena por Colombia”, señaló el artista a los medios de comunicación.
De la misma forma, y tal vez con más insistencia, otros artistas han contribuido a contar cómo han visto-y vivido- el contexto colombiano desde su campo laboral. A partir de ahí construyeron desde narraciones con acercamientos directos a zonas de conflicto, hasta reflexiones sobre la guerra y la paz convertidas en distintos performances.
Jesús Abad Colorado: Colombia a través del lente
Durante los últimos 25 años, el fotógrafo Jesús Abad Colorado ha viajado por Colombia retratando con su lente las distintas miradas que ha dejado el conflicto. La mayoría de sus fotos son en blanco y negro, pues cree que “el color agrede en situaciones de violencia. El blanco y negro le da más carácter de documento, de duelo”, confiesa para la BBC.
Abad ha cubierto con su cámara distintos enfrentamientos, desplazamientos y situaciones en las que queda en evidencia la cruenta realidad colombiana; sin embargo, ha sido testigo de la esperanza, de cómo una comunidad, a pesar de sus pérdidas continúa su camino. Fue el caso de Bojayá, en Chocó. Luego de los fatídicos hechos ocurridos el 2 de mayo de 2002, “los veo encontrarse con la vida, volviendo a cosechar, danzando…”, cuenta en una entrevista para Caracol Televisión.
Bojayá, 2002. Jesús Abad Colorado.
Doris Salcedo: reflexión y memoria
Doris Salcedo (Bogotá, 1958) es una de las artistas más importantes internacionalmente. Ha expuesto en el Museo Guggenheim, de Nueva York, y en 2007 se convirtió en la primera latinoamericana en exponer en la Sala de Turbinas de la Galería Tate, de Londres. Ha reiterado en distintas ocasiones que todas sus obras tienen que ver con el acontecer nacional, con la política, la violencia y los temas que convergen alrededor de estos conceptos.
En una entrevista publicada en esferapublica.org, explica uno de sus propósitos artísticos: crearle una balance a la barbarie por medio de imágenes. “Para ponerte una idea, ocurrió el bombardeo de Guernica y muchos otros. Sin embargo, el que recordamos es el de Guernica, porque existe una imagen que humaniza ese acto totalmente inhumano que fue el bombardeo. Hay una imagen que logra, que no narra exactamente lo que ocurrió ni consuela a la víctima, ni le facilita el duelo; no, pero sí nos dignifica a todos como seres humanos. Es un memorial”, dice.
En esa idea de contraponer imágenes, Salcedo partió de la idea de la fosa común, y las distintas impresiones visuales que existen de ella, para crear “Plegaria muda”, una de sus instalaciones más reconocidas, en la que presenta mesas invertidas-una puesta sobre la otra- y por cuyos bordes crece el pasto. Lo desarrolló luego de trabajar con algunas madres de los jóvenes desaparecidos de Soacha, y su interés consistía en retratar la ausencia del ser querido. “Son 166 piezas y uno camina a través de ellas. El pasto que crece a través de la madera tiene la intención de contar que la vida prevalece, de todas formas”, añade la artista.
Otro importante trabajo de Salcedo es el denominado 6 y 7 de noviembre, en el que recuerda los hechos de la toma y retoma del Palacio de Justicia, elaborando una intervención de la fachada del Palacio, donde descolgó 280 sillas en honor a los desaparecidos de ese día.
Plegaria Muda. Doris Salcedo.
Patricia Ariza: la reconciliación en el escenario
Patricia Ariza es dramaturga y directora de la Corporación Colombiana de Teatro. En 2014 recibió el Premio Nacional de la Defensa de los Derechos Humanos de la ONG sueca Diakonia; y luego obtuvo el Premio Internacional de Teatro Gilder, que reconocen sus 50 años de trabajo. Fue una de las responsables, junto a Santiago García, de la fundación del Teatro La Candelaria, que el pasado 6 de junio cumplió 50 años, un espacio cuyas puestas en escena se refieren, en su mayoría, a testimonios de violencia y paz y en el país.
“El teatro como expresión de libertad lo puede tratar todo, desde el amor hasta la guerra. En este caso hemos querido contribuir al relato del conflicto”. Ariza es la autora de obras como Huellas, mi cuerpo es mi casa, en la que narra la situación de desplazamiento. También es la autora de un performance llamado Mujeres en la plaza, en el que 300 personas, entre víctimas y actores de teatro, caminaron y realizaron distintos actos en la Plaza de Bolívar, de Bogotá. “Con el teatro lo que hacemos es que algo personal se tiene que convertir en social”, declaró en un especial de arte y paz hecho por el periódico El Tiempo.
Chócolo, Mico y Betto: caricaturistas de la paz
La caricatura ha sido uno de los instrumentos artísticos que más difusión ha tenido. Su “fácil” distribución por medio de revistas y periódicos- casi desde la creación de misma de los medios impresos en el país. Esto ha permitido crear un relato diario y coyuntural sobre la paz. Los artistas Chócolo (Harold Trujillo), Mico (Carlos Mario Gallego) y Betto (José Alberto Martínez), ganadores del premio Simón Bolívar de periodismo, han sido asiduos en sus referencias a la paz, incluso, hasta el 2 de agosto pasado, llevaron a cabo la exposición “Trazos libres por la paz”, en Trementina Artes, Bogotá, que reunió 60 caricaturas que narraban las visiones de la paz y el conflicto de estos caricaturistas.
Las voces-o las plumas- de estos caricaturistas se suman a las de aquellos que han retratado parte de la realidad colombiana a través de la historia, como Héctor Osuna, Lucas Caballero Calderón (Klim) o Ricardo Rendón.
Todos ponen. Betto. Septiembre de 2014.
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El artículo Artistas colombianos que le han seguido la pista a la paz se publicó originalmente en la página web Revista Diners en octubre de 2016