Morrosquín: la marca colombiana de pescadores artesanales del golfo de Morrosquillo

Los pescadores del golfo de Morrosquillo pescan, venden y son empresarios. Diners habló con uno de ellos para conocer más de su marca.
 
Morrosquín: la marca colombiana de pescadores artesanales del golfo de Morrosquillo
Foto: Williamzarza [CC BY-SA 4.0] Wikimedia Commons
POR: 
Sara Padilla

Muy en la madrugada el pescador salía con su cayuco, el remo, su línea de mano y anzuelo a pescar lo del día (para él y su familia).

Las aguas del golfo de Morrosquillo por mucho tiempo, eran para la pesca de subsistencia. Con el tiempo y con necesidades crecientes, pasó a ser un negocio, y las demandas del comercio implicaron otros métodos.

Dice Julián Medina, pescador del golfo, que luego de que algunos pescadores salieron a capacitarse, todo cambió. “A su regreso muchos trajeron otro tipo de técnica, ya no se pescaba con anzuelo y atarraya sino que empezaron a traer las redes de monofilamento, que son dañinas para los ecosistemas, incluso se ha prohibido en muchos países y en muchas partes de Colombia, en Bahía Solano, por ejemplo. Nosotros empezamos a conocer estas técnicas y nos dimos cuenta de que se estaban haciendo capturas muy grandes, entonces eso le agrandó la ambición a esos pescadores y empezaron a pescar de esa manera”.

Julián muestra su pulgar y señala una marca, la huella del cordel. Sus dejos ajados, desollados por la fuerza demuestran que la técnica que le enseñó su padre es la que él usa. Así como él hay otros y por eso, 25 familias se pusieron de acuerdo y reformaron Corpagolfo, una organización de segundo nivel que, desde 1996 había cobijado a familias pesqueras del Golfo de Morrosquillo, la zona que cubre Tolú, Coveñas y San Antero.

Desde 2012 empezaron a luchar por intereses comunes, a buscar financiación y a fortalecer la pesca artesanal. Siete años después el trabajo está viendo sus recompensas, y los pescadores de Corpagolfo, hoy son dueños de la marca de pescado artesanal: Morrosquín. Diners habló con Medina sobre la marca, la pesca artesanal y los anhelos de los pescadores.

¿Cómo pasaron de ser una asociación como Corpagolfo a formalizarse como una empresa?

Es debido a una necesidad, como pescadores artesanales veíamos que las ganancias de nuestros recursos se estaban quedando en los intermediarios, veíamos que el sector pesquero estaba cada día más pobre y los intermediarios cada día más solventes. Al ver que se quedaban con la mayoría de recursos nosotros dijimos: tenemos que buscar una alternativa, si nosotros no nos organizamos y creamos un centro de acopio que nos permita comercializar, no nos vamos a quedar con las ganancias que tienen los intermediarios. Entonces empezamos a maquinar eso, a trabajarlo, las organizaciones lo vieron con buenos ojos.

¿Qué organizaciones?

Las de base, porque Corpagolfo es una organización de segundo nivel, entonces las bases son conocedoras de nuestro proyecto y dijeron: sí, presentemos el proyecto de crear un centro de acopio.

¿A dónde lo presentaron?

A la Autoridad Nacional de Pesca, en ese entonces en cabeza del doctor Neil Gallardo, que era el director regional en Barranquilla. Y él, conociendo el proceso que nosotros llevábamos, vio una oportunidad a través de la empresa Nadarco, que estaba buscando invertir en el sector pesquero artesanal del caribe colombiano.

Él les dijo que en el golfo Morrosquillo estábamos nosotros con la pesca artesanal. A Nadarco le gustó la idea, hicimos una reunión, se dieron cuenta de lo que estábamos haciendo, y nos apoyaron

Este proyecto inicialmente se iba hacer en el municipio de Tolú pero no logramos conseguir el lote de terreno, la Autoridad de pesca dijo que ellos tenían un lote que podían donar y ahí se hizo el centro de acopio del centro de la pesca artesanal del golfo de Morrosquillo. Estamos enfocados en que todas estas ganancias van a llegar nuevamente a las comunidades pesqueras. Esto no es para capitalizarse como socio, no. Aquí se generan unas ganancias que nuevamente van a ser invertidas en las organizaciones que más necesidades tienen. Las ganancias no serán individuales sino colectivas.

¿Y en términos individuales cómo se beneficiaría cada pescador?

Entre más produzcas más vas a vender. Qué va a pasar con Morrosquin, que te va a brindar la oportunidad de que vendas a un mejor precio y que tengas la seguridad de que te van a comprar tu producto, dentro de la pesca responsable, pero si tú pescas irresponsablemente y no cumples con los requisitos, no se te va a comprar el producto.

¿Los pescadores que no hacen parte de Corpagolfo podrán beneficiarse con Morrosquín?

Morrosquín no solamente nació para Corpagolgo, Morrosquin nació para toda la familias pesqueras del golfo Morrosquillo, incluso para aquellas familias que no están dentro de Corpagolfo porque sí las hay. Hay 400 familias de pescadores que están por fuera, pero eso no quiere decir que no pueden tener acceso a Centro de Acopio (CDPA). Lo tienen siempre y cuando pesquen responsablemente.

Por ejemplo, si yo soy pescador independiente, pero quiero venderle al CDPA para tener las ganancias que van a tener los demás, lo que tengo que hacer es acercarme al CDPA y les llevo una carta de intención, donde digo: quiero vender mi producto. No se le va a decir que no, porque esto no es para excluir, ahí vamos a tener la posibilidad de que todas familias pesqueras del golfo Morrosquillo, que pesquen responsablemente, tengan acceso a Morrosquín.

¿Cuál era el bache con los intermediarios?

Por ejemplo: yo capturaba una libra de pargo rojo y se lo vendía al intermediario en $7.000, pero ellos lo vendían en 20.000 la libra. Se estaban ganando $13.000 y no habían hecho el esfuerzo por ir a pescar, no gastaban en combustible, no se maltrataban las manos y se estaban quedando con la mayor ganancia.

Hoy no va a ser así, nosotros queremos ser esos comercializadores, queremos revertir todas esas ganancias en la actividad pesquera y llegar a copar un mercado que está abierto a nivel nacional y mostrar que nuestro producto es muy bueno, de buena calidad, fresco, sin contaminantes y que además de eso, vamos a dar la garantía que con la marca Morrosquín, sepan que es un producto del golfo de Morrosquillo, y que es pescado por pescadores artesanales.

¿Ya tienen compradores fijos?

En el día del lanzamiento de Morrosquin contamos con la presencia de unas cadenas de restaurantes de Bogotá que compran a buen precio y que le va a dar ese valor al pescador artesanal. El mercado local lo podemos conquistar fácil, pero el nacional es más complejo porque hay otras pesquerías, del Pacífico, del Caribe y continentales.

¿Cómo garantizar que el producto sea fresco y que llegue a tiempo a las ciudades del centro del país?

Un pescado es fresco hasta cuatro días, es fresco porque lo mantienes en hielo, no congelado, que es muy distinto. Nosotros ¿qué hacemos?, lo capturamos hoy y mañana lo estamos comercializando en hielo, no congelado. Entonces u vas a tener todas las posibilidades de comerte un pescado de muy buena calidad en fresco por tenerlo ahí. Vas a tener la posibilidad de comprarlo el mismo día en que uno lo captura, porque los pescadores llegan de las faenas normalmente en la mañana: pescamos de noche, llegamos en la mañana y ese pescado a las 10 a.m. está en el Centro de Acopio para salir ese mismo día.

         

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abril
17 / 2019