Compositor, poeta y dibujante: Una mirada a John Lennon
Fernando Martelo
El artículo Compositor, poeta y dibujante: Una mirada a John Lennon fue publicado originalmente en la Revista Diners edición 489, de diciembre de 2010
John Lennon fue indisoluble con su pareja, la artista vanguardista japonesa Yoko Ono, siete años mayor que él. Él, sin ella, no podría ser recordado en su verdadera dimensión.
Lennon no hubiese escrito “Imagine” sin Yoko Ono (“Imagine” es considerada una de las más importantes canciones del repertorio de la música contemporánea). Este dato resulta importante hoy, cuando muchos tratan de entender por qué Lennon es un artista tan significativo no solo para el siglo pasado sino también en los años por venir.
Una de las claves para descifrarlo consiste en entender la relación que tuvo con su esposa, musa, álter ego y maestra, la misteriosa Yoko Ono, durante los 14 años que vivieron antes que una bala los separara.
Si Dalí tuvo a Gala, John Ono Lennon fue enfático en esgrimir a Yoko como su musa, elevándola al grado de suprema diosa, regente de su vida y de su arte. Ella misma es una artista en propiedad, célebre por su obra conceptual, moderna y disruptiva.
Él se empeñó en resaltar esta simbiosis de dos almas mientras los medios, la opinión pública y sus admiradores la pasaban por alto o la insultaban.
De los cuatro Beatles, él fue el más representativo de los tiempos que encarnaron. Compositor, poeta y dibujante, Lennon fue un artista complejo, no siempre fácil de digerir. Bendecido por la fama y maldecido por sus propios demonios, creador de una de las discográficas más importantes de los últimos cien años pero abaleado a la entrada de su casa por un demonio con cara de masmelo.
Traer a la vida a John Lennon
Los detalles de esta horrible noche han sido y serán contados una y otra vez; esas historias no lo devolverán en carne y hueso. Solo su música y su arte tienen ese poder, y para disfrutarlos en toda su dimensión hay que conocer y aceptar a su musa.
Desde que la conoció en 1966, el tono y el contenido de sus canciones tomó una fuerza vital, resultado de romperse el alma contra el suelo de su propia realidad, de empezar a ver sus contradicciones, de sentirse prisionero de su fortuna. De ese despertar inducido por ella y sobre las mismas cenizas del músico rock convertido en estrella pop nació el artista comprometido con sus tiempos; esta será su invención, su obsesión y el principio artístico con el que esculpirá sus trabajos posteriores, tanto en los pocos años que le quedaron en la banda, y como solista.
A partir de ese parto florece en él un arrojo incontenible para mostrarnos su intimidad, compartir sus asuntos privados, sus fantasías y sus utopías políticas. Las de ambos.
Individuo-pareja, John no quería ser mitificado, y a pesar de esto es hoy santificado; él, que se convirtió en un gran iconoclasta derribador de estatuas, demoliendo primero la suya propia, es todavía admirado como un santón pacifista. Pudo ser esto, pero fue mucho más. Quizá fue un hombre en permanente búsqueda y experimentación, el verdadero “Nowhere man”. Nunca lo sabremos del todo.
Sobre Yoko y él:
• Somos John y Yoko, puedes tomarlo o dejarlo. O dicho de otra manera, ¡es la vaca y el queso! Estar con Yoko me hace íntegro y entero. Yo no quiero cantar si ella no está ahí.
• Si no nos quieren a los dos, no estamos interesados.
•Hay cantidades de jóvenes que se identifican con nosotros. Ellos no necesitan conocer la historia del rock&roll. Ellos se identifican con nosotros como pareja, como una pareja interracial, que tiene una postura hacia la paz, el amor, el feminismo y las cosas positivas del mundo.
• Cualquiera que diga que tiene algún interés en mí como artista individual o incluso como parte de los Beatles ha malentendido todo lo que yo he dicho alguna vez si no puede ver por qué estoy con Yoko.
• Yoko era la que ganaba el pan (entre los años 75 y 80), trataba con los banqueros y hacía los negocios. Yo me volví el ama de casa. Yo me quedaba haciendo el pan y cuidando al bebé (Sean). Porque cuidar al bebé y hacer el pan como cualquier ama de casa es un trabajo de tiempo completo. Y estoy orgulloso de ello, es la ola del futuro y estoy contento de estar al frente, a la vanguardia de esto también. Quiero decirles a todas las amas de casa, yo sé por qué se quejan tanto.
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Sobre su último disco
• En resumen es acerca de cosas muy ordinarias que pasan entre dos personas. Las letras son directas y simples.
• Familia, relaciones e hijos, esos son los temas de mis canciones. Sí son un poco pasados de moda.
• Todo lo que estamos diciendo es, miren esto es lo que nos está pasando. Es como si mandáramos postales.
• Pero yo sinceramente creo en el amor y en la paz. Aprendí a dejar la violencia a un lado.
• Soy un roquero renacido, me siento refrescado y estoy yendo directo a mis raíces.
• Nunca reclamé divinidad, ni pureza del alma. Nunca reclamé tener la solución a la vida. Únicamente hago canciones y contesto las preguntas tan honestamente como puedo, pero únicamente como puedo, ni más ni menos. Yo no puedo vivir con las expectativas que otra gente tiene sobre mí porque sencillamente son ilusorias.
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• No tengo ningún romanticismo acerca de ninguna parte de mi pasado. Yo no creo en el ayer.
• Yo me volví un artista porque adoro la libertad.
• Yo había perdido la libertad inicial del artista al volverme esclavizado por la imagen de lo que un artista se supone debe ser. Muchos artistas se matan a sí mismos por esto, sea por el trago como Dylan Thomas o por la locura como Van Gogh o por la enfermedad venérea como Gauguin.
• Cualquier cosa que te pasa se refleja en tu trabajo.
• Dios mediante todavía tengo otros 40 años más de productividad. La vida comienza a los 40.
• Me gustaría ir a Suramérica, nunca he estado.