7 frases de Nelson Mandela que cambiaron al mundo

Cuando Nelson Mandela salió de la cárcel el 11 de febrero de 1990, después de haber pasado 27 años privado de la libertad, muchos de ellos en la isla de Robben, el mundo contuvo la respiración. Había entrado como un enemigo del Estado; salió como símbolo de esperanza.

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Ese día marcó el inicio del fin del Apartheid, el brutal sistema de segregación racial impuesto en Sudáfrica desde 1948. Durante más de tres décadas, Mandela resistió desde la clandestinidad, el activismo político, la prisión y el exilio interior, luchando por la igualdad y los Derechos Humanos en su país.

Desde entonces, Nelson Mandela se convirtió en un referente universal de paz, reconciliación, educación y resistencia pacífica. Fue el primer presidente negro de Sudáfrica y el arquitecto de una transición democrática que evitó una guerra civil.

También dedicó su vida posterior a combatir el VIH/sida, a promover la justicia social y a defender la educación como herramienta de cambio. Su legado inspira a millones en el mundo entero, y sus palabras siguen resonando con fuerza en contextos de opresión, desigualdad y violencia.

Frases de Nelson Mandela

Hoy recordamos algunas de las frases más inspiradoras de Nelson Mandela, pensamientos que nos recuerdan su grandeza como líder, su generosidad como ser humano y su profundidad como pensador:

“Deja que la libertad reine. El sol nunca se pone sobre tan glorioso logro humano”

“Detesto el racismo, porque lo veo como algo barbárico, ya sea que venga de un hombre negro o un hombre blanco”

“Aprendí que el coraje no era la ausencia de miedo, sino el triunfo sobre él. El valiente no es quien no siente miedo, sino aquel que conquista ese miedo”

“Ser libre no es únicamente romper las cadenas propias, sino vivir de forma que respete y aumente la libertad de otros”

“La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo”

“La mayor gloria no es nunca caer, sino levantarse siempre”

“La prisión es una tremenda educación en la paciencia y la perseverancia”

Nelson Mandela murió el 5 de diciembre de 2013, pero su luz no se ha apagado, porque dejó una lección de humanidad y su voz sigue siendo faro para quienes creen en un mundo más justo.