4 hazañas deportivas que se lograron contra todos los pronósticos
Daniel Zamora
Contra 50 años de derrotas:
Los Cleveland Cavaliers acariciaban el campeonato de la NBA cuando fueron derrotados por los Warriors de Oakland en las finales de 2015. Así que los de Ohio, fundados en 1967, comenzaron la nueva edición de la liga sabiendo que si no la ganaban, en 2017 celebrarían su cumpleaños número 50 sin saber qué es ser campeones.
Sin embargo, LeBron James, el basquetbolista de 31 años que para algunos compite con Michael Jordan como el mejor en la historia de este deporte, logró eso que con los años parecía volverse imposible: conseguir el primer título de la NBA para los Cleveland Cavaliers. Esta victoria no solo quedará registrada como la gran conquista del equipo que nunca había sido campeón, sino que la forma como la consiguió nunca había sucedido en el baloncesto profesional de Estados Unidos.
Para determinar quién es el campeón de la NBA se juegan 7 partidos, y el equipo que gane 4 de ellos obtiene la corona. En esta serie los Warriors derrotaban 3-1 a Cleveland, estaban a un juego de obtener el bicampeonato consecutivo y muchos daban por derrotados a los Cavaliers. Ocurrió que los Warrios perdieron el quinto juego. La serie estaba 3-2. Luego, como para ponerle dramatismo a la final, los Cavaliers volvieron a ganar y empataron la serie. Se debió jugar un séptimo encuentro en la cancha de los de Oakland.
El encuentro fue parejo, disputado El ritmo era intenso pero poco ofensivo. Ambos equipos eran prudentes, es que claro, de perder, tanto Warriors como Cavaliers le harían honor al viejo e incómodo adagio popular que dice que hasta el mejor pan se quema en la puerta del horno. Todo se definió, como la mayoría de las finales, en el último cuarto. El juego estaba empatado y una canasta triple favoreció a Cleveland, que después, con un punto conseguido por James, se encargó de administrar los últimos segundos. El juego acabó. Cleveland remontó una serie que ningún equipo había logrado y Cleveland, la ciudad que no había ganado un título de ningún deporte profesional estadounidense desde 1964-cuando los Browns ganaron en el fútbol americano-, desahogó más de 5 décadas de derrotas en un contundente grito de victoria.
Del último al primero
En 1983, el piloto irlandés de Fórmula 1, John Watson, de la escudería McLaren, disputó el Gran Premio de Long Beach, en Estados Unidos. Comenzó la carrera en el puesto 22 y por obvias razones los ojos del público no estaban puestos sin él sino en los largaban en las primeras posiciones: René Arnoux, Keke Resberg Patrick Tambay. Fue una carrera accidentada, 13 de los 28 pilotos se retiraron, y Watson lo supo aprovechar. Contra todos los pronósticos lideró una remontada que lo llevó al primer lugar de la carrera, en el que se mantuvo hasta la vuelta 75, donde cruzó la línea de meta por delante del-por entonces- bicampeón mundial y compañero de equipo, Niki Lauda, quien de ganar, habría conseguido una conquista mayor que la de Watson, pues el piloto austriaco había partido en la posición 23.
Mítica final
Era la final de la Liga de Campeonesl 2004/2005, el torneo de clubes de fútbol más importante de Europa. Se enfrentaron el Liverpool, de Inglaterra y el Milán, de Italia. El primer tiempo había terminado 3-0 a favor de los italianos. Los hinchas ingleses que acudieron a Estambul, lugar donde se jugó el partido, se mostraban incrédulos y resignados. Pocos hubieran adivinado no lo que ocurrió después.
Comenzó el segundo tiempo y las opciones de gol favorecieron a Liverpool, pero no lograban concretar un gol. Al minuto 54 Steven Gerard puso el descuento para los ingleses. El gol de la honra, dijeron algunos. Dos minutos después Smicer acercó más la cuenta y con un remate desde fuera del área puso el partido 3-2. El ánimo en las tribunas subió. El partido que parecía definido-pues hacer tres goles o más en 45 minutos para empatar la serie era casi imposible, y los de Liverpool estaban cerca de lograrlo-.
Se jugaba el minuto 60 y hubo un penalti para Liverpool. El encargado de patear fue Xavi Alonso. Puso el balón en el punto blanco del área, se alejó y dio 5 pasos para rematar en dirección al palo derecho que protegía el arquero Dida, quien se lanzó o logró detener el remate; sin embargo, Alonso fue en busca del rebote y casi cayéndose pudo patear de nuevo el balón y empatar el partido: 3-3. El desempate se realizó por medio de los tiros de punto penal. Por Milán fallaron Serginho, Pirlo y Shevchenko; por Liverpool solo John Arne Riise. De esta forma el equipo inglés venció 3-2 al gran favorito para llevarse la copa.
9 veces a punto de perder
En junio de 1995 la estadounidense Chanda Rubin, número 53 del ranking ATP hizo historia en el tenis. Jugaba los octavos de final del Roland Garros, en Francia, contra la checa Jana Novotna (quinta favorita del torneo y doble finalista de torneos de Grand Slam). Rubin no era la favorita en el papel ni en la cancha para ganar el partido. Nueve veces estuvo a punto de perder el partido pero su rival no tuvo contundencia, alegó que tenía un problema físico pero siguió jugando.
Rubin frentó cada bola con determinación y poco a poco fue recortando distancia, ganó varios games y aunque el fantasma de la eliminación seguía al acecho, pues Novotna estaba a un punto de vencerla, le dio vuelta al set para ganarlo y vencer a la estadounidense con parciales de 7-6 (10-8), 4-6 y 8-6.