Estos son los efectos del azúcar, alcohol y leche en su rostro
Revista Diners
“Todo en exceso hace daño”. Aplica para el trabajo, el gimnasio, la rumba, e incluso, la buena alimentación. De ahí que varios científicos de Estados Unidos y Francia se dieron a la tarea de buscar los efectos del azúcar, alcohol y leche en las personas.
Es decir, aquí encontrará los que hace una barra de chocolate, una bolsa de leche, un pedazo de pan e incluso, una botella de whiskey o vino.
El exceso, según los científicos, no significa solo comer de más, sino también sobrepasar los límites que puede tener cada organismo. Esto quiere decir que su cuerpo reaccionará diferente al de sus familiares a alimentos similares. Por eso, los científicos se encargaron de hacer una descripción, paso a paso, de las huellas que cada uno de estos alimentos va dejando en su cara.
Efectos del azúcar en la piel
El departamento de dermatología de la Escuela de Medicina de Hanover (New Hampshire, Estados Unidos), reveló que las personas que ingieren azúcar procesada, es decir dulces, harinas y paquetes, tienen mayor tendencia a que la glucosa y la fructosa se adhieran a las moléculas de colágeno y elastina (glicación), lo que perjudica la reparación efectiva de las moléculas de colágeno.
Esto quiere decir que estas personas tendrán un envejecimiento más rápido y éste se verá reflejado en la frente y la zona debajo de los ojos. Además, la piel lucirá más seca y áspera.
Si quiere contrarrestar los efectos del azúcar en exceso consuma más vitamina B1 (atún, huevos, semillas de girasol) y B6 (plátano, pollo, cerdo, trucha) para revertir el efecto de la glicación.
Efectos de la leche y sus derivados
The Johnson & Johnson Skin Research Center, sí los mismos de los jabones y aceites para bebé, realizaron un estudio sobre los efectos de la leche en la piel. Aparte de encontrar que el consumo diario aumenta el riesgo de erupciones cutáneas (acné), encontraron que una de las proteínas de la leche (caseína protéica) es imposible de digerir.
Esta proteína, sin procesar, puede ser muy perjudicial para los que no toleran la lactosa y además evidencia en una mayor hinchazón de párpados y ojeras pronunciadas.
Si le pasa esto, los expertos le recomiendan encontrar otra fuente de calcio como la leche de almendras, el tofu, o las vitaminas en cápsulas.
El alcohol arruga
No importa si es un whiskey, vodka, vino o cerveza, hay que regular su consumo a máximo tres veces en la semana, según reveló el departamento de medicina y nutrición de la Universidad de Columbia (Nueva York).
La composición química del alcohol (etanol) en exceso perjudica la producción de la vitamina A, encargada del metabolismo, desarrollo de huesos, músculos, mucosas y la elasticidad de la piel.
El exceso de alcohol dilata los vasos sanguíneos de la cara lo que desequilibra la composición de colágeno. Esto se traduce en marcas moradas en el cuerpo, deshidratación y piel amarillenta.
La solución es no beber en exceso. Eso sí, los científicos rescatan que tomar una copa de vino tinto cada dos días ayuda a prevenir enfermedades cardíacas y diabetes, además de los tan recordados antioxidantes que mantienen la piel joven. Sin embargo, recomiendan que después de tomar alcohol hay que ingerir dos vasos de agua para evitar la deshidratación.
El gluten también hace daño (en menor medida)
El gluten es un conjunto de proteínas que vienen en la avena, los cereales y la harina. A pesar de ser proteínas buenas para el cuerpo, en la última década se han presentado un aumento de casos de personas que no las toleran (celíacos).
Sin embargo, el estudio que hizo el departamento de dermatología de la universidad Franche-Comté (Besanzón, Francia) reveló que aunque no tenga la enfermedad celíaca, el exceso de gluten se puede ver reflejado en su rostro.
Las personas que son medianamente intolerantes a esta proteína, es decir que no pueden llamarse celíacos, suelen presentar mejillas hinchadas, acné, manchas en la barbilla y en la sien. Los expertos recomiendan suspender un mes cualquier alimento con gluten, para verificar que sí se trate de una reacción a la proteína. Si no es así, los científicos recomiendan consultar con su médico para ver si tiene un desequilibrio en su flora intestinal.
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