Tomar alcohol de forma moderada también afecta la salud
Revista Diners
Nuestros planes de tomar una cerveza después de una jornada laboral extenuante están en riesgo con este nuevo y controvertido estudio. Ciertamente algunos expertos dicen que tomar alcohol de forma moderada puede ayudar a conservar nuestro cerebro. Sin embargo, esta publicación de la Universidad de Oxford da por sentado que las cantidades moderadas de alcohol puede dañar nuestras funciones cognitivas.
“Sabíamos que beber en exceso era malo para la salud, pero nunca pensamos que podría ser malo en estos niveles” dijo Anya Topiwala, profesora en psiquiatría de la Universidad de Oxford y autora de la investigación, a la revista científica The British Medical Journal.
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Para llegar a esta conclusión la doctora Topiwala dedicó 30 años de su vida a seguir la ingesta moderada de alcohol de 550 hombres y mujeres de 30 años a partir de 1985. Los investigadores partieron de que el consumo moderado de alcohol es de cuatro cervezas o cinco copas de vino a la semana (175 mililitros).
Durante este periodo los participantes respondieron una serie de cuestionarios y varias resonancias magnéticas para estudiar el estado de hipocampo, zona asociada con el funcionamiento de la memoria. Los resultados arrojaron que las personas que tomaban con moderación tuvieron un hipocampo más pequeño, a diferencia de los que no consumían menos de dos cervezas a la semana.
“Los grandes tramos de fibra en el cerebro están conectados como cables eléctricos y el aislamiento, si se quiere, en esos cables era de peor calidad en personas que bebían más”, dijo Topiwala.
Por otro lado, los investigadores hicieron una prueba de fluidez gramatical a cada participante, y encontraron que las personas que bebían de 4 a 5 cervezas tuvieron una reducción del 14% en su desempeño, en comparación con aquellas personas que bebían una cerveza a la semana.
Pese a ser un estudio respaldado por la Universidad de Oxford y por 30 años de investigaciones. La misma doctora Topiwala asegura que “los individuos no necesariamente presentaron comportamientos anormales, aunque contradice la creencia común de que tomar una copa de vino o cerveza puede proteger al cerebro” concluye.