Kathy Switzer volvió a correr la maratón de Boston
Revista Diners
Una imagen a blanco y negro congela a un grupo de siete hombres y una mujer en plena carrera, en la que irrumpe un hombre de blazer y pantalón que intenta atrapar a la mujer, que es defendida por uno de los participantes de la carrera. En la parte de atrás se ve a los otros corredores observando con mero interés la escena. Pues bien, la fotografía forma parte de una de las historias más increíbles del empoderamiento femenino en el mundo. En este caso uno de los más recordados de los Estados Unidos: la maratón de Boston de 1967.
En aquel entonces, Kathy Switzer, de 20 años, utilizó sus iniciales y tres dólares para inscribirse sin ser identificada por Jock Semple, director de la maratón, quien más adelante intentaría arrancar el número 261 de la espalda de la corredora, de no ser por la intervención de su novio Tom Miller y Arnie Briggs, amigo de Switzer.
Así fue como esta mujer se convertiría, en cuatro horas y veinte minutos, en la primera en desafiar las normas machistas de este deporte. Con 70 años, la corredora volvió a la maratón de 42 kilómetros para demostrar que aunque pase el tiempo la voluntad de cambiar lo establecido por la sociedad es la misma.
Switzer tardó 24 minutos más (4:44:31) que cuando tenía 20 años, pero cruzó la meta con el mítico número 261, como lo había planeado. “En la primera carrera combatí el sexismo, ahora he participado por la discriminación por edad. Hoy, la gente mayor a menudo escucha comentarios como: ‘eres demasiado frágil para participar’, cosa que es mentira y creo que desmentir eso será mi siguiente meta”. comentó a la cadena ABC.
Ahora Switzer tiene el enorme objetivo de participar en la maratón de Nueva York y demostrar que nunca es tarde para cumplir sus metas.